Ya estamos a mediados de noviembre y este año aún no hemos ido a buscar castañas. Por hache o por be todavía no pudimos y como nos retrasemos un poco nos quedaremos sin ellas. Sí, ya sé que las hay en las fruterías pero no es lo mismo que ir tú mismo a por ellas. Que no sabéis la que liamos de gorros, bufandas y guantes, abrigos y botas. Y, por supuesto, que no falte una cesta de mimbre para ir guardándolas.
Mientras, en el colegio de la peque, han celebrado el Amagüestu. Es una tradición asturiana en la que las gentes se reunían a comer castañas asadas y a beber sidra dulce.
Y que no falten gaiteros en ninguna celebración asturiana
Para los papás, mamás, abuelos y demás que quisieran o pudieran compartir esta fiesta con los niños también había un cucurucho de castañas y un vaso de sidra. Repito que era dulce, sin alcohol, que era en el cole.
No pongo fotos de los niños por respeto, que en estas cosas es imposible que salga uno solo en la foto. Pero os prometo que se lo pasaron muy bien.